martes, 29 de noviembre de 2011

Venga dilo de una vez, dilo ya , grítalo, cuéntamelo, haz lo que quieras pero necesito que lo digas.
Por que? Es muy fácil, demasiado fácil.
Dímelo y te dejaré en paz, en serio, nada de tratos. Son simplemente un conjunto de palabras que tienes que pronunciar , eso sí, que no se te olvide vocalizar por que sabes que a mi eso de escuchar...
Dejaré de fijarme en si me miras, en si te has molestado en saludarme, si te atreves a cogerme la mano.
Es una promesa, prometo cumplirla.
Sé perfectamente que habrá consecuencias, claro que lo se...já, como si nunca hubiera pasado por esto.
Pero a pesar de todo no lloraré, porque tambíen se que mi sonrisa es una reliquia, una de esas cosas que no se deben perder, tu sonrisa es algo tuyo y solo tuyo , algo que nadie te debería quitar. Y así es , no perderé mi sonrisa, no cerraré la puerta y me encerraré en mi cuarto toda la tarde. No lo haré.
Solo te pido que ya que te sabes bien las reglas de este juego te atrevas a decírmelo.

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