lunes, 26 de diciembre de 2011

A veces comienza pronto

En un parque una niña pequeña lloraba, sola, bajo un gran árbol. De pronto un niño, también pequeño , pero con  mirada de ojos grises que escondía grandes ideas futuras , se le acercó y le preguntó curioso:
-¿que te pasa?
La niña sorprendida al escuchar esa voz a su lado levantó la cabeza y con ojos rebosantes de lágrimas le respondió:
-He perdido a mi muñeca
Y el muchacho de  ojos grises se sentó a su lado y sin ocultar la cara comenzó a llorar.
En ese momento la pequeña le miró y esta vez fue ella la que , conmocionada, le preguntó:
¿por que lloras?
Y el niño, sin ninguna nota de miedo que le quebrara su linda voz replicó:
Por que mi muñeca está llorando.
Luego se miraron y dejaron que las lágrimas de ambos resbalasen por sus suaves pieles

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