Todo se forma a partir de diferente echos, de detalles, por pequeños que sean. Y luego , algunos de esos echos y detalles te hacen ilusiones, y esas ilusiones se van haciendo cada vez mas grandes hasta formar aunténticos sueños.
Llega un momento en el que tu felicidad pende  de un finísimo hilo que se sontiene a base de sonrisas y esperanza. Hay veces en las que ese hilo se rompe, y tu alegría decae, dejando que grandes torbellinos de tristeza se adueñen de tu cara en forma de lágrimas, y cada lágrima lleva escrito su nombre.
Asi que la única salida con la nos encontramos es huir, pero eso es lo más cobarde que podemos hacer, quizás tengamos que resistir hasta que no les queden fuerzas para herirnos, hasta que se vayan  y desaparezcan bajo otro bonito recuerdo. Fuerza, solo se necesita fuerza.