Susurrantes gritos golpeaban su cabeza. Acechaban sin descanso a las ideas que rebeldes, escapaban de la monotonía.
Y la mente, amenazada por aquellos oscuros murmullos , se dejaba arrastrar hacia la corriente de un río sin desviaciones aparentes que se deshacía en el océano de las personas.
Pero algunos pensamientos surgen con cautela , y con cautela los pensantes se esfuerzan por llegar hasta la costa de los supervivientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario